viernes, 13 de agosto de 2010

Piojos...Piojos...Piojitos...!!!!


¿ Los piojos, compañeros del regreso a clases ?

En marzo no sólo se compran cuadernos y libros, se pagan las patentes y se adquieren nuevos uniformes. En muchos presupuestos familiares está también incluido el ítem "champús pediculicidas", para atacar a los infaltables compañeros del regreso a clases: los detestables piojos.

¿Cómo son estos desagradables enemigos?
La pediculosis es causada por unos insectos de la familia Pediculidae, entre cuyas especies se encuentran el piojo del cuerpo, el de la cabeza y el del pubis.
Los de cabeza son los que afectan más frecuentemente a los niños, especialmente a las niñitas. Las hembras miden entre 3 y 4 mm... y el macho es más pequeño, de 2 a 3 mm de longitud.
Las liendres son los huevos del piojo, que suelen estar adheridos al pelo del afectado, dando la apariencia de manchas blancas y que no se pueden remover fácilmente.

Cómo enfrentar el problema
Para evitar la propagación de esta epidemia, los contagiados y quienes viven y se relacionan habitualmente con ellos deben lavarse con un champú especial, siguiendo el tratamiento en forma completa.
Por lo general, estos shampús matan los piojos rápidamente después de su aplicación, por lo que si se detectan piojos vivos después de las 24 horas, se puede pensar que se hizo mal el tratamiento, que el niño tiene una infección muy severa, que se está reinfectando o que realmente existe una resistencia de los piojos a la terapia.
Para enfrentarlo, se recomienda un segundo tratamiento a los 7 días, con una sustancia diferente.
Si la irritación y picazón continúan, se tiene que consultar a un especialista.
Las liendres están adheridas al pelo por una especie de pegamento, por lo que se recomienda aplicar una solución de vinagre blanco (ácido acético del 3 al 5 %) o enjuagues comerciales a base de ácido fórmico y después pasar la peineta especial de dientes muy finos, con la que se sacan las liendres.
Las liendres pueden vivir entre 30 a 40 días.

¿Influye la TV en el desrrollo del niño?



¿Qué tan presente está la TV en la vida de los niños pequeños?

Se observa que:
En los niños menores de 2 años:
• Más de cuatro de diez (43%) niños menores de 2 años observan la TV a diario y casi uno de cada cinco (18%) ve videos o DVD todos los días.
• La mayoría de los padres (88%) de estos niños menores de 2 años ve la TV todos los días y dicen que están en el mismo cuarto que sus hijos mientras ven la TV ya sea todo el tiempo o parte de éste.
• 74% por ciento de todos los niños menores de 5 años han visto la TV antes de los 2 años.
En los niños menores de 6 años:
• En promedio, los niños menores de seis años pasan casi dos horas al día frente a los medios en pantalla -es decir, casi el mismo tiempo que pasan jugando al aire libre, y tres veces más del tiempo que pasan leyendo o escuchando lo que alguien les lee;
• 77% prende por sí solo la TV;
• 71% pide sus videos favoritos;
• 67% pide ver programas en particular;
• 62% usa el control remoto para cambiar de canal; y
• 71% pide sus videos y DVD favoritos;


¿El ver la TV reemplaza a otras actividades como los juegos al aire libre?


En realidad, no es el caso para los niños entre 6 meses y 3 años de edad.
Sin embargo, en el caso de los niños de cuatro a seis años de edad, que tienden a disponer de mayor movilidad e independencia, podría darse el vínculo. Los televidentes asiduos de este grupo de edad juegan al aire libre, en promedio 30 minutos menos al día, y leen ocho minutos menos al día que los niños que no ven mucho la televisión. No está claro por qué se da esta situación. Por ejemplo, no se sabe si es que los niños ven más TV porque no pueden salir a jugar o si es que no salen porque están viendo la televisión.


¿Importa lo que los niños pequeños ven?
Sí.
Es más probable que los programas bien diseñados y que toman en consideración la etapa de desarrollo del niño tengan más mérito educativo que los programas que no están dirigidos a promover su desarrollo sano.
Sin embargo, la función que el cuidador puede desempeñar es aún más importante que el propio contenido o la construcción del programa. Al ver la TV junto con el niño, un padre puede encontrar la forma de interactuar con él durante la sesión y aprovechar las oportunidades de aprendizaje intercaladas en el programa.